ANGELES GRIS

Piensa en un líder al que admires. ¿Qué provoca esa admiración?

Seguramente al pensar cualidades que hacen que admiremos a un líder muchos pensamos en:

• Sabe lo qué quiere y cómo conseguirlo
• Transmite pasión
• Genera confianza
• Hay coherencia entre lo que dice y lo que hace
• Motiva a tener en cuenta sus opiniones
• Tiene en cuenta otras opiniones, escucha.
• Resuelve conflictos buscando justicia para todas las partes…

Y tú, ¿Cuánto tienes de líder?

Generalmente asociamos cualidades de liderazgo a personas que ostentan un cargo o dirigen personas, pero las cualidades anteriores se pueden desarrollar sin cargo y sin equipo.

El resultado de contar con estas cualidades suele despertar una reacción en los demás, una emoción positiva que genera admiración. Esto es lo que necesitan las organizaciones en la actualidad en todos sus puestos. Estamos en un momento de proyectos transversales donde la gestión por influencia es fundamental en cualquier posición.

William Marston, el creador del método DISC, defendía que:

«El comportamiento es una respuesta a nuestra percepción del entorno y en base a esta percepción modificamos nuestro comportamiento.»

La primera cuestión que plantea Marston es: ¿Cómo nos sentimos respecto a nuestro entorno? ¿Fuertes ó débiles? Y además ¿Percibimos el entorno como favorable o desfavorable? De la respuesta a estas dos preguntas dependerá nuestro comportamiento.

5 preguntas que te permitirán conocer tu capacidad de liderazgo en la vida y en tu empresa:

1. ¿Me siento más fuerte que el entorno y por tanto con la capacidad de influir en lo que está pasando para provocar lo que quiero que pase? ¿O por el contrario, me siento débil y solo reacciono cuando no queda mas remedio?

2. ¿Percibo generalmente el entorno como amigable, saco el lado positivo de todo o percibo el entorno como desfavorable y siempre estoy a la defensiva?

3. ¿Mi actitud ante lo que me pasa es de “protagonista», asumo la máxima responsabilidad sobre lo que me pasa y hago todo lo que puedo para generar mi futuro o voy de víctima, la culpa de todo la tiene el entorno y me dejo llevar por las circunstancias?

4. ¿Tengo una visión clara sobre mi vida, lo qué quiero conseguir y por qué quiero ser recordado, o dejo que la vida pase por mi?

5. ¿Tengo una visión adecuada de mi mismo y de los demás? ¿Soy consciente de mis valores y mis áreas débiles? ¿Valoro la contribución de los demás sin prejuicios?

La capacidad de liderazgo es una actitud, una forma de vida. Si esta actitud no nace de lo mas profundo de nuestro ser, entonces no lideramos, hacemos otra cosa: gestionar, mandar, dirigir, sobrevivir… La actitud de liderazgo supone proactividad, objetivos claros, asumir nuestra responsabilidad, adoptar una figura de protagonista y tener una valoración adecuada de nosotros mismos y de los demás.

Todos podemos evaluar nuestra actitud de liderazgo, en cualquier situación y en cualquier posición profesional, con más o menos experiencia profesional.

La evaluación DISC nos ayuda a analizar nuestro comportamiento y en qué medida nos acercamos a esta actitud de liderazgo. Además, los informes DISC de People Performance incluyen un módulo especial de estilo de liderazgo.